CREMA CON ÁCIDOS DE FRUTAS
AHA Face Cream es un tratamiento agradable y ligero con efecto 24 horas para la piel grasa y con tendencia a las impurezas. Este tratamiento facial actúa todo el día para desprender las células muertas de la piel y activar sus procesos de regeneración naturales. Los poros obstruidos, causa frecuente de puntos negros y procesos inflamatorios, vuelven a respirar. Al mismo tiempo, la piel queda más hidratada y se nota más fresca y suave, un efecto que también resulta interesante para las pieles más maduras y con tendencia a las impurezas.
AHA Face Cream contiene una combinación de ácido glicólico, ácido málico, ácido tartárico y ácido cítrico. Los ácidos de frutas tienen un efecto exfoliante, inhibiendo la cohesión de los corneocitos y favoreciendo el proceso natural de renovación de la piel. Las células muertas superfluas desaparecen, y las nuevas células pueden llegar libremente a la superficie. El uso regular puede mejorar significativamente el aspecto de la piel. Los poros se afinan, y la piel queda más tersa y uniforme.
Un pH relativamente bajo es crucial para la eficacia de los ácidos de frutas. AHA Face Cream tiene un pH de aproximadamente 4,4 y una concentración de ácidos de frutas del 10 % y, por lo tanto, un rendimiento óptimo con un buen grado de tolerancia.

INGREDIENTES
• Ácido glicólico: Aparece de forma natural, entre otros, en las uvas verdes, el zumo de caña de azúcar y la remolacha azucarera. efecto queratolítico
• Ácido málico: Se encuentra en las manzanas verdes, las grosellas y otras frutas; también tiene un efecto ligeramente queratolítico en concentraciones más elevadas
• Ácido tartárico: Este ácido y sus sales abundan en las vides, las uvas y las hojas de la vid; tiene un efecto ligeramente queratolítico
• Ácido cítrico: Se encuentra no solo en el limón, sino también en muchas otras frutas; tiene un efecto queratolítico y aclara la piel en concentraciones más altas
• Sacárido isomerato: Hidratante a base de azúcares naturales. Se une de forma natural a la queratina (sustancia del estrato córneo) de la piel, por lo que también se lo conoce como el «imán para la humedad»